El 11 de Septiembre de 2001 se lleva a cabo un ataque suicida con aviones comerciales por parte de terroristas de la organización islamista Al Qaeda contra diferentes símbolos del poder económico, político y militar de Nueva York y Washington. Este atentado, el más grande realizado en la historia – 3.000 muertos- y, además, en pleno corazón de la principal potencia mundial, provocó una inmensa conmoción, tanto dentro de los Estados Unidos como entre toda la comunidad internacional, e incluso para muchos analistas ha supuesto el inicio de un nuevo período en la historia contemporánea mundial.
La respuesta norteamericana: los ataques del 11-S provocaron entre los ciudadanos norteamericanos una gran sensación de fragilidad, y su gobierno se vió en la necesidad de una acción militar contundente que levantara la moral del país y disuadiese a sus enemigos. El primer objetivo (octubre de 2001) fue Afganistán, cuyo régimen político – los talibanes – daba apoyo y refugio a Al Qaeda y, en especial, a su líder, Bin Laden, quien sin embargo no fue capturado.
El gobierno del presidente Bush establece en 2002, tomando como base la lucha contra el terrorismo internacional, una nueva Estrategia de Seguridad Nacional, que autoriza y promueve ataques preventivos con toda la fuerza militar posible contra potenciales enemigos de Estados Unidos, y con la finalidad añadida de “alentar la creación de sociedades libres y abiertas en todos los continentes”.
Estos principios se aplicaron de manera clara meses después cuando, en marzo de 2003, los Estados Unidos y algunos de sus aliados invaden Iraq, un país estratégico – en pleno Oriente Medio y con importantes reservas de petroleo-, cuyo régimen político era claramente dictatorial y enemigo de los Estados Unidos, y que es acusado de ocultar armas de destrucción masiva. A pesar del rápido derrocamiento de Sadam Hussein, la ocupación norteamericano no ha conseguido llevar la paz y la libertad a este territorio tan castigado.
Podemos citar otros efectos internacionales del 11-S: poco más de diez años después del final de la Guerra Fría la seguridad nacional e internacional han vuelto a convertirse en un objetivo fundamental para la comunidad mundial. Los atentados posteriores al 11-S en lugares tan distantes como Bali, Kenya, Arabia Saudita, Rusia, Madrid o Londres han provocado un claro sentimiento de temor e inseguridad entre la opinión pública. El terrorismo – un enemigo invisible y difícil de batir- ha dejado de ser un problema local que afectaba a una serie de países para convertise en un problema grave de inestabilidad en un mundo sin fronteras, globalizado, pero al mismo tiempo tremendamente desigual e injusto.
Las medidas antiterroristas de la llamada “guerra global contra el terror” , basadas sobre todo en respuestas militares, han dividido a la comunidad internacional, debilitado la legislación sobre derechos humanos y facilitado el desarrollo de los extremismos, favoreciendo la inestabilidad de países como Iraq o provocando el rearme, incluso nuclear, en diversas regiones del mundo.
Cito algunas referencias sobre el 11-S
- http://servicios.elcorreodigital.com/especiales/11srecuerdo/Indice.html Galería de imágenes y animaciones flash sobre el 11-S
- http://www.elmundo.es/especiales/2002/09/internacional/11s/especiales.html Varios especiales del diario El Mundo sobre el 11-S y sus consecuencias (Iraq, Afganistán).
- Análisis de la BBC (servicio en español) sobre el 11-S, en http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2006/11_de_septiembre
- Un ejemplo reciente de la “locura antiislámica” generada tras el 11-S. En este caso, la aparición de un pañuelo palestino en un anuncio norteamericano, en http://www.elpais.com/articulo/internacional/polemica/panuelo/palestino/obliga/retirar/anuncio/Dunkin/Donuts/elpepuint/20080530elpepuint_12/Tes
El mundo del cómic también se ha visto influenciado por el 11-S. Aquí van tres propuestas:
- El informe del 11-S: una adaptación gráfica. Versión cómic del informe oficial que se hizo en Estados Unidos sobre los atentados. Ver la noticia en http://www.elpais.com/articulo/cultura/prodigioso/comic/11-S/elpporcul/20060906elpepicul_1/Tes
- Sin la sombra de las torres, de Art Spiegelman. El autor de Maus plantea aquí una visión muy personal sobre cómo impactaron al autor neoyorquino los atentados del 11-S, y refleja también su opinión sobre las reacciones del gobierno norteamericano.
- Héroes. Recopilación de autores de Marvel homenajeando a policías y bomberos. Un análisis del impacto del 11-S en el mundo del cómic de Marvel y de los superhéroes en http://www.tebeosfera.com/Documento/Articulo/Especial/EE_UU/11_S.htm Otras obras, citadas en este artículo, http://entretenimiento.es.msn.com/ocio/comics/articulo.aspx?cp-documentid=6023756&imageindex=2
Sobre el impacto en el cine, leer este artículo, en http://entretenimiento.es.msn.com/cine/articulo.aspx?cp-documentid=6024055 Tal vez, la mejor película sobre el tema, Vuelo 93, sobre el avión que el 11-S se sublevó frente a sus secuestradores y que finalmente se estrelló. El tráiler de la película en http://www.apple.com/trailers/universal/united93/large.html
La respuesta norteamericana: los ataques del 11-S provocaron entre los ciudadanos norteamericanos una gran sensación de fragilidad, y su gobierno se vió en la necesidad de una acción militar contundente que levantara la moral del país y disuadiese a sus enemigos. El primer objetivo (octubre de 2001) fue Afganistán, cuyo régimen político – los talibanes – daba apoyo y refugio a Al Qaeda y, en especial, a su líder, Bin Laden, quien sin embargo no fue capturado.
El gobierno del presidente Bush establece en 2002, tomando como base la lucha contra el terrorismo internacional, una nueva Estrategia de Seguridad Nacional, que autoriza y promueve ataques preventivos con toda la fuerza militar posible contra potenciales enemigos de Estados Unidos, y con la finalidad añadida de “alentar la creación de sociedades libres y abiertas en todos los continentes”.
Estos principios se aplicaron de manera clara meses después cuando, en marzo de 2003, los Estados Unidos y algunos de sus aliados invaden Iraq, un país estratégico – en pleno Oriente Medio y con importantes reservas de petroleo-, cuyo régimen político era claramente dictatorial y enemigo de los Estados Unidos, y que es acusado de ocultar armas de destrucción masiva. A pesar del rápido derrocamiento de Sadam Hussein, la ocupación norteamericano no ha conseguido llevar la paz y la libertad a este territorio tan castigado.
Podemos citar otros efectos internacionales del 11-S: poco más de diez años después del final de la Guerra Fría la seguridad nacional e internacional han vuelto a convertirse en un objetivo fundamental para la comunidad mundial. Los atentados posteriores al 11-S en lugares tan distantes como Bali, Kenya, Arabia Saudita, Rusia, Madrid o Londres han provocado un claro sentimiento de temor e inseguridad entre la opinión pública. El terrorismo – un enemigo invisible y difícil de batir- ha dejado de ser un problema local que afectaba a una serie de países para convertise en un problema grave de inestabilidad en un mundo sin fronteras, globalizado, pero al mismo tiempo tremendamente desigual e injusto.
Las medidas antiterroristas de la llamada “guerra global contra el terror” , basadas sobre todo en respuestas militares, han dividido a la comunidad internacional, debilitado la legislación sobre derechos humanos y facilitado el desarrollo de los extremismos, favoreciendo la inestabilidad de países como Iraq o provocando el rearme, incluso nuclear, en diversas regiones del mundo.
Cito algunas referencias sobre el 11-S
- http://servicios.elcorreodigital.com/especiales/11srecuerdo/Indice.html Galería de imágenes y animaciones flash sobre el 11-S
- http://www.elmundo.es/especiales/2002/09/internacional/11s/especiales.html Varios especiales del diario El Mundo sobre el 11-S y sus consecuencias (Iraq, Afganistán).
- Análisis de la BBC (servicio en español) sobre el 11-S, en http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2006/11_de_septiembre
- Un ejemplo reciente de la “locura antiislámica” generada tras el 11-S. En este caso, la aparición de un pañuelo palestino en un anuncio norteamericano, en http://www.elpais.com/articulo/internacional/polemica/panuelo/palestino/obliga/retirar/anuncio/Dunkin/Donuts/elpepuint/20080530elpepuint_12/Tes
El mundo del cómic también se ha visto influenciado por el 11-S. Aquí van tres propuestas:
- El informe del 11-S: una adaptación gráfica. Versión cómic del informe oficial que se hizo en Estados Unidos sobre los atentados. Ver la noticia en http://www.elpais.com/articulo/cultura/prodigioso/comic/11-S/elpporcul/20060906elpepicul_1/Tes
- Sin la sombra de las torres, de Art Spiegelman. El autor de Maus plantea aquí una visión muy personal sobre cómo impactaron al autor neoyorquino los atentados del 11-S, y refleja también su opinión sobre las reacciones del gobierno norteamericano.
- Héroes. Recopilación de autores de Marvel homenajeando a policías y bomberos. Un análisis del impacto del 11-S en el mundo del cómic de Marvel y de los superhéroes en http://www.tebeosfera.com/Documento/Articulo/Especial/EE_UU/11_S.htm Otras obras, citadas en este artículo, http://entretenimiento.es.msn.com/ocio/comics/articulo.aspx?cp-documentid=6023756&imageindex=2
Sobre el impacto en el cine, leer este artículo, en http://entretenimiento.es.msn.com/cine/articulo.aspx?cp-documentid=6024055 Tal vez, la mejor película sobre el tema, Vuelo 93, sobre el avión que el 11-S se sublevó frente a sus secuestradores y que finalmente se estrelló. El tráiler de la película en http://www.apple.com/trailers/universal/united93/large.html
Un ejemplo de portadas, pegatinas y objetos diversos consecuencia del impacto del 11-S en la mentalidad americana, en http://www.authentichistory.com/2000s/20010911/artifacts/911artifacts_01.html
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