Las enfermedades siempre han repercutido gravemente sobre la población, desde la antigüedad hasta hoy en día. Siempre ha habido diferencias entre países ricos y pobres, los cuales siempre han tenido unas condiciones precarias en sanidad e higiene (de hecho se relaciona la malaria, enfermedad tropical transmitida por mosquitos, con los países subdesarrollados; esto es debido principalmente al clima, que facilita la rápida reproducción de los mosquitos transmisores de dicha enfermedad, y además pasa peaje a los más pobres, aquellos a los que les es menos posible costearse medidas preventivas y tratamiento médico).
Con el fin de la segunda guerra mundial, que acabó en 1945, en la sociedad reinaba la incertidumbre y la perplejidad, que posteriormente dio paso a una sociedad que se caracterizaba por la incertidumbre humana, que se está convirtiendo en temor, en miedo; miedo a perder el empleo, a perder sus ahorros, a no poder hacer frente a los pagos, a las enfermedades contagiosas, a las epidemias, al cambio climático, al terrorismo…Pero estos miedos cambian según si vives en un país desarrollado en el que nos preocupamos más por los problemas de un alimento caducado o los efectos de los transgénicos, también tenemos miedo a que nos atraquen mientras vamos caminando por la calle, pero si vives en un país subdesarrollado el miedo que tienen es al hambre, a no tener nada que llevarse a la boca y miedo también a que se desencadene alguna guerra que empeore todavía más la situación en la que se vive.
Actualmente, existe una serie de enfermedades, que afectan a los países independientemente de la riqueza que posean, como la gripe porcina o también llamada H1N1. La contraen los cerdos, pero debido a mutaciones, el virus se puede propagar entre los humanos. Actualmente no hay vacuna para prevenirla. Si nos remontamos años atrás encontramos enfermedades como la gripe aviar, que sólo podía infectar a otras aves, sin embargo, mutó y pudo presentar riesgos contra la salud de las personas, y también la gripe española.
Por otra parte analizando el sistema sanitario europeo, vemos que prevalecen los servicios sanitarios públicos, en cambio en el sistema sanitario americano predomina la privacidad. Ejemplo de esto es la película de Michael Moore, Sicko, estrenada el 29 de junio de 2007
Salud Y Enfermedad.
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