domingo, 17 de febrero de 2008

El estalinismo



Recupero unos viejos apuntes, ya algo amarillentos, que explicaba cuando enseñaba historia Contemporánea en el antiguo COU. Basados en algunas ideas de Antonio Elorza, presentan una visión un tanto diferente de las bases ideológicas del estalinismo, y también algunas de sus consecuencias.

Determinismo histórico
La construcción del socialismo es vista como un proceso histórico necesario y prácticamente “científico”. El marxismo-leninismo y su aplicación práctica se convierten en un estudio universitario, con facultades propias. Por otra parte, y esto es más grave, los medios se subordinan a los fines, no importa las consecuencias sociales o económicas de los objetivos “científicos” planteados.

Sacralización
Elorza habla de la “Santísima Trinidad” del estalinismo:
- Lenin es el Santo fundador, y su cuerpo es embalsamado y venerado en la Plaza Roja.
- El Partido, la vanguardia de la clase obrera
- El líder, Stalin, como dirigente infalible (culto al líder)

Papel esencial del Partido
Es el protagonista de la vida política. La Dictadura del Proletariado es sustituída por la Dictadura del Partido.
Identificación partido-Estado
Supresión de la discusión interna: el militante ha de ser pasivo (no critica las decisiones de los líderes) pero a la vez activo (asume de manera activa todas las decisiones, como por ejemplo las organizaciones juveniles, los “pioneros”)

Voluntarismo
Imagen esencial de avance, por encima de cualquier limitación práctica. El ejemplo más claro son los “estajonovistas”.

Represión
Contra cualquier tipo de oposición, en la sociedad y en el propio partido (las “purgas”, los “gulags”).

Propaganda
Excelente política de imagen que, en nombre de las metas perseguidas, cubre las atrocidades cometidas. Culto al líder.

Nacionalismo internacionalista
A través de la Tercera Internacional, todo comunista, sea español, ruso o inglés, tiene como primera obligación defender a la URSS, el estado que encarna la futura liberación mundial. Ramón Mercader, español agente de Stalin que asesinó a Trotsky, o Kim Philby, espía británico al servicio de la URSS, podrían ser dos buenos ejemplos.
Cuando se produce la invasión alemana a la URSS en 1941, la postura estalinista cambia un poco y es mucho más nacionalista. De hecho, la Segunda Guerra Mundial es allí conocida como “la gran guerra patriótica”.

Un ejemplo del culto al líder lo podemos ver en las diferentes imágenes de http://www.davno.ru/soviet-posters/stalin/poster-10.html

No hay comentarios: