miércoles, 20 de febrero de 2008

La especulación bursátil


Existen numerosos testimonios que reflejan cómo gentes de toda clase social invirtieron en la década de los veinte grandes sumas de dinero - sus ahorros, préstamos bancarios, sus ganancias en otros negocios- en la Bolsa. Ante la constante demanda, las acciones subían de precio constantemente, consiguiéndose grandes fortunas... sobre el papel.


Uno de estos testimonios es el de Groucho Marx, en su divertido libro de memorias, Groucho y yo. Groucho era el mayor de cuatro hermanos que se dedicaron al mundo del show bussiness desde pequeños, empujados por su madre. Después de triunfar en Broadway dieron el salto al cine, con películas tan memorables como "Sopa de gansos", "Una noche en la ópera", "El hotel de los líos", etc.


Las memorias dicen así:

“Muy pronto, un negocio mucho más atractivo que el teatral atrajo mi atención y la de mi país. Era un asuntillo llamado mercado de valores (...). Si uno compraba ochenta mil dólares de acciones, sólo tenía que pagar en efectivo veinte mil, el resto se le dejaba a deber al agente (...). El mercado seguía subiendo y subiendo (...). Lo más sorprendente del mercado en 1929 era que nadie vendía una sola acción. La gente compraba sin cesar (...). El fontanero, el carnicero, el hombre del hielo, todos anhelando hacerse ricos arrojaban sus mezquinos salarios –y en muchos casos los ahorros de toda la vida– en Wall Street (...). Un buen día el mercado empezó a vacilar. Algunos de los clientes más nerviosos fueron presa del pánico y empezaron a vender (...); al principio las ventas se hacían ordenadamente, pero pronto el pánico echó a un lado el buen juicio y todos empezaron a lanzar al ruedo sus valores (...) y los agentes empezaron a vender acciones a cualquier precio (...). Luego, un día, Wall Street tiró la toalla y se derrumbó. Eso de la toalla es una frase adecuada porque para entonces todo el país estaba llorando. Groucho Marx. Groucho y yo, 1981.
El texto completo del capítulo de su autobiografía dedicado a este tema lo podéis encontrar en http://libanesweb.com/camino.htm

Por si no habéis visto ninguna de sus películas, os presento dos de los más famosos gags de sus películas: la lectura del contrato de Una noche en la ópera en http://es.youtube.com/watch?v=AuAJzvyEATE . La escena del camarote, de la misma película, en http://es.youtube.com/watch?v=d9JaykwWpFg&feature=related . !Más madera! de Los hermanos Marx en el Oeste, en http://es.youtube.com/watch?v=02xnnIzjucE&feature=related
Groucho es también célebre por algunas de sus frases. Si queréis pasar un buen rato, podéis acudir por ejemplo a http://www.geocities.com/hollywood/location/4994/, o también en http://grouchofrases.blogspot.com/

1 comentario:

Royo dijo...

Me han gustado mucho los videos de los hermanos Marx creo que deberíamos ver una pelicula en clase si tenemos tiempo.
saludos
PD: ¡Más madera!