«Esto no son tebeos para niños, son libros de historia», le dijo un día un diplomático projaponés a Hergé con "El loto azul" en sus manos. No estaba errado: cada pequeño detalle en cada viñeta obedece a un deseo de verosimilitud y de realidad, a la que incluso el dibujante llegó a anticiparse.
En 1929 Hergé creó a Tintín, ese pequeño héroe belga que iba a vivir toda clase de aventuras en cualquier parte del mundo. Hoy su éxito se extiende mucho más allá de las fronteras de los países francófonos: los álbumes se han traducido a unas cuarenta lenguas y se han vendido por millones en todo el mundo. Incluso se hablaba de una película con actores reales dirigida por el mismo Spielberg. Demasiado a menudo se hace referencia a la "universalidad" y la "intemporalidad" del personaje para explicar el éxito de Tintín. Pero ha de tenerse en cuenta que el pequeño peridodista belga ha atravesado un siglo de grandes conmociones históricas. Acontecimientos cruciales han convulsionado las mentalidades y modificado el paisaje político, social y económico del planeta. Y Tintín ha tenido que ser forzosamente testigo o actor de estos acontecimientos de actualidad.
A través de su álbumes podemos ver esta historia del siglo XX. A lo largo de su primer viaje, Tintín en el País de los soviets, (1929) lo que descubre Tintín es un país mal conocido y sobre todo inquietante para muchos occidentales, donde reina un clima de miedo intenso hacia los "bolcheviques". El periódico donde trabaja Hergé, Le XXe siècle, es católico, de extrema derecha y fuertemente antibolchevique, lo que se refleja de manera intensa en el cómic. Su director, el abate Wallez, pide a Hergé que envíe a su nuevo personaje a Rusia para "informar" a los jóvenes lectores. Hergé se documenta acudiendo a Moscou sans voiles (Moscú sin velos), un libro publicado por un antiguo cónsul belga, anticomunista declarado, y del que toma escenas enteras. . Hergé denuncia los decorados que simulan fábricas en un remedo de industrialización masiva, las detenciones arbitrarias de la GPU, las elecciones amañadas con lista única y celebradas bajo coacción) la tortura en las cárceles, el vertedero en el que se ha convertido Moscú, la persecución de los kulaks, la existencia de una guarida secreta donde los comunistas han amontonado los "tesoros robados al pueblo", así como sus intenciones terroristas con respecto al resto de Europa.
Un libro básico para entender a Tintín y a su autor, Hergé, es:
FARR, Michael. Tintín, el sueño y la realidad. Editorial Zendrera.
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